Cada cielo es único.
Cada mar es especial, diferente.
Cada luz que atraviesa mi horizonte lo enriquece, lo hace más y más bello, sus sombras también.
No necesito atesorar ninguno, ni atarlos o domarlos. Apegarme, tampoco.
Soñarlos los convierte en realidad.
Vivirlos es lo hermoso.
Elvia Cor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario