Me gustaría proponerte con dulzura... Y si pruebas a contemplar tu realidad cómo se despliega, sin el filtro mental que arrastra en la percepción, aquello que te sucedió o hirió, o lo que amaste y desapareció... aquello que ya crees que va a Ser, sin darle opción a que Sea tal cual!
Si deseas ver la belleza como se muestra, contemplar su verdadera esencia... deja los juicios, etiquetas, sensación de que ya sabes cómo puede o va a SER y suceder, al comparar con situaciones pasadas que atan tu visión a ver siempre lo mismo... en todo.
Desde la mente, no se les permite Ser cómo Son, a las situaciones, a las personas, a las cosas.
El juicio y valoración las completa según la propia y ya pasada experiencia, antes de que se muestren en su totalidad, impidiendo disfrutar su verdad y mar-avilla, y llenar tu vida de otras posibilidades y expectativas.
Ello te obliga a esperar solo la respuesta que ya obtuviste...
Ahí se pierde la ilusión!
La capacidad de sorprenderse o mar-avillarse...
Valeroso! Abre tu mirar...
Y mira limpio, puro, resplandeciente, como si tus ojos fueran los de un niño que acaba de despertar al mundo.
Practica, practiquemos todos!
Puede ser muy emocionante, y emocionarte!
Muy divertido y divertirte!
Muy alegre y alegrarte!
Y te conduzca, tomándote de la mano a la felicidad!
Prueba con esta imagen...
Quizás si la observas y evalúas desde la mente, solo veas un paisaje.
O tal vez... Si la contemplas desde tu sentir, y te dejas sorprender por cada elemento, color y gesto que la componen en su relación estrecha...
Quizás descubrirás un corazón...
O el sentimiento que en su interior late.
Contempla valiente y arriesgando, sin la idea preconcebida que te da la falsa seguridad de saber lo que cada cosa, Ser o situación "Son" y "deben Ser"
De ese modo inocente y sincero, acabarás viendo con la mirada vibrante, llena de esperanza y vida, que palpita en tu corazón.
Así la belleza, para tu felicidad, te sorprenderá en cada instante!
Elvia Cor.
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