Un buen día, uno que ni tan siquiera te lo esperas, puedes comprender el Universo entero al hallar una flor sobre la orilla de A-Mar.
Y descubrir perplejo que una pequeña rosa en la arena, sostiene la belleza de todo el paisaje... El paisaje del Sentir, el paisaje Interior.
Y ese es el escenario donde Vivir y gozar la Vida.
Puede parecer que es fácil de obviar esa pequeña flor, que arribó por casualidad a la arena de tu playa y sin saber porqué avatares... alcanzó tu orilla.
Puede parecer fácil imaginar que no existe... o jugar a cerrarse a sentir el embriagador aroma que desprende la delicadeza de sus pétalos, o la ternura con la que reposa su apasionado color de miel y fuego al contraste con la azulada inmensidad de A-MAR.
Puede parecer que lo más cuerdo es centrar la atención donde ella no se encuentra, pero el perfume mágico de su ALMA ya se coló en tu respirar, y la playa sin la rosa, perdería tanto su fragancia, como en ti se esfumaría tu sensible esencia de Poeta.
Y ya... Ya todo sería igual, gris, triste, monótono.
A veces no nos damos cuenta lo importante que es cada elemento que conforma el paisaje para, desbordando alegría, disfrutar de su increíble exuberancia y así abrazar la Felicidad.
Es cuando cobra sentido pleno una Vida entera, en la que todo lo sucedido hasta ese punto del camino tiene sentido, todo encaja por ARTE de Magia.
Todos, como esa pequeña rosa rendida en la arena al fluir del Universo, somos importantes cuando desplegamos sin barreras nuestra propia naturaleza... o te imaginas a la flor cesar de derrAmar su fragancia sin dejar de SER flor?
Quizá una ola la arrebate y se la lleve a sus adentros, arrastrándola a sus profundidades y nunca más la vuelvas a ver...
O... Quizá la tomes con ternura entre tus dedos, e impregne tu centro de su aroma, prendiendo en ti su piel de terciopelo, igual que si escribiera con su tacto sobre tu Alma, versos eternos.
Y así, descubrir que tu SER no hubiera hallado su quintaesencia, sin esa pequeña flor.
Flor que por SER flor rendida en la arena, su naturaleza no le permite más que exhalar desde su perfume, la verdadera belleza del ALMA que alcanza A-MAR.
Creado con Amor.
Elvia Cor.
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