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Re-Conocer! A-MAR el Alma Gemela. Elvia Cor

Re-Conocer del Alma Gemela! Re-encontrar al Alma Gemela...
Y hablo de... Re-Conocer, pues ya se conocian y lo que sucede es que se re-encuentran... Pues las almas son eternas, y re-nacen y habitan un cuerpo para experimentar, mediante los sentidos, la Vida en alegría y Felicidad, a través del Amor.
El alma solo "experimenta sensaciones" a través de los sentidos que un cuerpo le proporciona... pues la conexión Alma con Alma es etérea, a nivel energético!
Y En este plano de Vida se materializa y densidica esa conexión! Así se huele, gusta, saborea, escucha, toca, acaricia, contempla, ve, mira, disfruta... Se descubre al experimentar en plenitud sensorial y unión energética (- +)a la otra parte del Alma.
Es un suceso único, es el regalo de la vida llegar a ese reencuentro! Cualquier duda que despiste a la personalidad o ego- condicionado y limitado por una vida adecuada a los patrones existentes en ese momento y época social- se disuelven cuando están juntos!
Es inexplicable esa sensación de sentirse tan bien solo en la proximidad, en la mirada, en el breve tacto o caricia, solo en el abrazo sincero! Aun sin mediar palabra! Impresionante! No hay explicación, solo la grandeza de sentirlo!
La mente, no preparada para ese encuentro, sin un conocimiento de lo que Es el Ser más allá de lo que como persona finita nos enseñaron, educada en seguir una rutina adaptada a sostener una estructura familiar piramidal, que a su vez sustenta el sistema imperante, puede sentir una confusión generada por la lucha que se establece entre mente y corazón! Pues nuestra mente, desde su organización adaptada para vivir un periodo finito de vida, no alcanza a comprender esa enormidad, esa magnitud, ese mágnifico regalo que es encontrarse con un Ser que Ama y le Amará, que ya le Amó... solo por Ser! Que le da la dimensión de su infinitud y magnitud,de Ser Ser sin limite ni medida, sin tiempo ni espacio... Aunque el recuerdo esté impreso en su energía, al fin, comprenderá... Pues jamás antes hubiera imaginado que existiera un Ser que sin requerimientos, condicionamientos, ni cumplimientos de expectativas, le Amara sobre cualquier otra prioridad, tal cual!
Es muy fuerte! Si! Vivir, sentir eso es tan fuerte, que por parecer increíble y difícil de digerir, a veces uno se niega a sumergirse en esa increíble magia que la vida y existencia le ofrece!
Costará entender porque contra todo pronostico, y sea en el punto de su vida en el que se encuentre, aun a los 90 años, ese Ser sentirá ese impresionante Amor que es incapaz de explicarse a sí mismo!
Y Aunque la mente dude... La piel y el corazón, saben re-conocer a esa otra parte del Alma, pues las energías se comunican, se comprenden, se complementan, se entienden, se atraen magneticamente sin explicacion racional ( mejor no razonarlo y experimentarlo!!!), y toda esa conexión sucede aun sin vivencias compartidas!
Cuando por fin se únen en unión plena y total ahí es donde empieza de verdad lo sublime, la magia, que redunda y revierte siempre en beneficio de todos!
Pues de convierten en luz y ejemplo!
Ya que la energía que se derrAma es del mas puro Amor.
Si tienes la gran suerte y privilegio de Re-encontrar y Re-Conocer a tu alma gemela... Solo tienédele tu mano... Verás como la toma con dulzura, y todo el Universo os conducirá hacia un precioso camino por el que comenzar a andar en Amor y Felicidad!
Vuestra felicidad situará a los demás en la felicidad de encontrar también a la otra parte de su Alma!
Porque, que nadie se engañe, llevar una vida cómoda y rutinaria con un ser amable, querido y afín, pero con otras prioridades, no tiene nada que ver con experimentar lo sublime y el mas puro Amor con tu Alma gemela, y eso... todos, merecen vivirlo! Tus seres queridos, también!
Tú y la otra parte de tu alma, lo merecéis de veras, y todos lo vamos a agradecer!

Creado con Amor.
Elvia Cor.

1 comentario:

Herminia Fominaya dijo...

Ya encontré a mi alma gemela y no es una pareja, es mi hermana. Nuestra conexión es tan profunda que no encuentro palabras para explicarlo. Soy afortunada leyéndote.

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