Sobre las ramas de los árboles, por entre las hojas pletóricas de vida...
El sol atravesado por la maravillosa energía del amor, se columpia, baila, luce, hasta que siente la necesidad de acurrucarse y adormecer sus destellos.
Por suerte, se encontrará en el abrazo seguro, impresionante, tierno que él mismo generó.
Ese árbol majestuoso creció gracias a su luz, y ahora le ofrece el ansiado cobijo, un abrazo puro de amor a todos sus desvelos.
Todo aquello que creamos, sean sueños o imperios...
En la energía que vibramos, recogida o impresionante...
El amor que ofrecemos, sea comedido o inmenso...
Diseña el regazo perfecto que será capaz de estrecharlo con mimo, en delicias y flores, que antes sembramos en ellos.
Si anhelas fundirte en el bellísimo árbol de la vida, solo puedes ser sol.
Brilla en lo mejor de ti!
Es la única manera de vivir en plenitud y... alcanzar los cielos.
Elvia Cor.
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