Una gota de lluvia en mis cielos. Sitges.

Llueve.
Disfuta la lluvia, baila con ella y cuando la tengas bien cerca, abre tus ojos, verás lo que crea para ti!
Un charco...
Sí, un pequeño y divertido charco.
Entra en él, empápate hasta el alma, y háblale, escúchale, ahí se revela todo lo que necesitamos saber.
La gota, eres tú.
Al caer sobre el agua, creas una onda, una vibración que se expande.
La otra gota que se derramó un segundo antes, soy yo, y genera ondas vibrantes que se extienden hasta encontrarse con las ondas de tu gota.
Se saludan, se entretienen, sonríen, se entienden.
La gota más alejada, es un desconocido, otra cercana, es un amigo.
Todas vibran y se expanden hasta formar un bello dibujo de luz y movimiento, en lo que sería un charco embarrado, triste y quieto.
Cualquier pensamiento crea una palabra, una vibración, que círculo a círculo se materializa en nuestro aire húmedo, casi charco, pero más grande!
No pienses ni por un instante que es inocuo, que queda en un resquicio de tu mente, agazapado en un suspiro de tu cuerpo.
Eso trasciende, vibra, se mueve, alcanza a otros, redibuja charcos, recrea lagos, se evapora hasta los cielos, llueve sobre montañas y valles que jamás soñaste visitar.
Cada pensamiento, es una gota.
Cada gota forma poco a poco un mar, un cielo, un paisaje, un Universo.
Tu Universo.
No dudes por un momento que, si me piensas, yo te pienso.
Que si me imaginas, yo te veo.
Que si me sueñas, yo te sueño.
Que si me sientes, yo te siento.
En ese pequeño charco, se forma un patrón hermoso, un Mundo Nuevo.
Imagina que Poder impresionante albergas en tus pensamientos.
Sueña la realidad que deseas.
Siente en el centro de tu mente la alegría que generará aquello que anhelas, la emoción, las risas y los saltos, los bailes, brindis y abrazos!
Visualiza éxitos por alcanzar en el centro mismo de tu poderosa mente, vibrarán onda a onda, hasta hacerse realidad.
Así materializarás aquello que tanto te ilusiona, así alcanzarás fácilmente los triunfos que te hubieran costado siglos luchando...
E igual que si dejaras tus deseos llover, crearás tus mares y cielos.
Solo necesitas la magia de la energía que armoniza, que conexiona, la energía que nace preciosa, natural, sincera de tu corazón.
Siéntela, ella sabe donde prenderás tus pasos, allí te conduce. Te guiará sin fallo.
Me encanta la lluvia, cadenciosa se vierte, impregna mi alma y dibuja en charcos dulces esparcidos por los suelos, hermosos Universos.
Me emociona la lluvia, se que cuando se descuelga por tu frente, acariciando tus sueños hasta vibrar en mismo centro de tu ser, me piensas.
Soy tus mares y cielos.
Piensa bonito!!!
Elvia Cor.