El silencio se olvidó de sí mismo, transformándose en una explosión de lo que callaba de sí.
La noche fue mil días chispeantes que vivir, con soles, estrellas, lunas y luceros, todos a un tiempo.
Risas, alegría, ilusión, vida, deseos lanzados al mar, sueños prendidos en velas, pasión vivificada en la hoguera.
La energía danza en el aire, y los corazones que están cerca, bailan una canción jamás cantada, entrelazan sus manos que sin alcanzarase, rozan el aire y se sienten.
Que erizan el vello y al entrecortar el aliento, inventan un abrazo inmenso.
Que unen sus pensamientos en destellos efímeros al cruzar idéntico cielo.
El suelo tiembla y sin explicación alguna, se elevan como si el cuerpo no existiera y todo fuera pura luz.
Allí se encuentran, rien, bailan!
En aquella explosión de color donde dirigieron sus miradas...
En aquella luna de fuegos...
En aquel sol de artificio...
En los millones de estrellas que la pólvora inventó, para que ambos a un tiempo las contemplaran.
La noche más corta se hizo eterna, al compás del fuego incombustible que etrelaza las almas de esencia identica.
Elvia Cor.
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