corazon

Cuando el agua fluye. Sitges.

Las aguas pueden estancarse, sin ser conscientes de lo cerca que están de la grandeza e inmensidad del mar, justo un instante antes de alcanzar la riqueza, la sabiduría, la poderosa caricia de su abrazo...
O fluir vigorosas siguiendo un cauce alegre, sorprendente, vivaz, bellísimo, dulce, intenso, sereno, pleno...
Y así, creando la mágica música del sonreír de sus aguas, sin forzar, sin sufrir ni apegarse, sin dudar ni temer, disfrutando su ilusionante viaje... fundirse en la maravilla de cielos y mares, donde el amor apasionado coesiona todos los colores, melodías, aromas, sabores, texturas y formas, dando vida al más hermoso de los paisajes.
Elvia Cor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario