Aléjate!
Verás de que modo encarar y encontrar la mínima distancia que salvar.
Toma carrerilla...
Y salta con todas tus fuerzas!
Al elevarte sobre el problema, ya no le das el poder de que te afecte, porque vuelas más alto y rápido que él.
Es como un juego de niños.
Si saltas sobre las aguas, que no te importe si te salpican o mojas tus zapatos...
Lo que vale es que no te hundas en un charco y te ahogues creyéndolo océano profundo e insalvable.
Salta y contémplalo bajo tus pies.
Hallarás en él, el reflejo que de ti viene de vuelta entre las luces del atardecer y con ellos, la belleza.
Encima... Vas a disfrutar!
Salta!
Vuela!
Libérate de lo que te retiene en el la orilla que no quieres estar.
Elvia Cor
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