Nunca jugar medio desnudo en la arena, aunque sea invierno...
El sol se deje ver o no, siempre calienta.
El frío entonces?
Un rico helado de chocolate o fresa.
Qué es el peligro para un niño?
Nunca escalar el poste más alto ni deslizarse por la pendiente inclinada.
Si no... No recibir una sonrisa esperada.
Qué es la ilusión para un niño?
El aire que respira.
Qué más necesita para sentir la confianza absoluta... que un sentido abrazo?
Qué... para alcanzar la máxima alegría, que cosquillas?
Qué... para sentirse valioso, que una caricia?
Qué... Para amar y ser amado que simplemente Ser?
Qué necesita un niño para ser feliz, tan diferente de lo que tú y yo anhelamos que no sea un beso, un te quiero, o un cálido abrazo?
Qué tanto nos separa nuestro sentir del de una criatura inocente, alegre y pura, que disfrutar de la máxima energía?
Y si somos niños de nuevo y nos olvidamos del fracaso o el miedo?
Y si nos sentimos superhéroes, hadas, magos o heroínas?
Y si jugamos con cada momento?
Y si cada momento es un juego?
Y si inventamos, imaginamos o creamos mundos nuevos?
Y si salvamos esa distancia que nos separa de lo que tanto queremos...?
Es tan fácil!
Saltamos???!!!!!!
En realidad... es un pequeño movimiento sentido poderosamente en el alma, que te impulsa hasta alcanzar el cielo.
Ser niño es el regalo!
Somos niños de nuevo?
Elvia Cor.
2 comentarios:
Hermoso, me encantó. Nunca dejemos de ser niños. Una vez a la semana hago la meditación de mi niña interior y me conecto con ella, aunque siempre la tengo presente. Gracias.
Siiiiiiiiiii! Esa preciosa criatura inocente, alegre, curiosa, de CORAZON puro y cristalino, aun sin condicionar, aun sin dejar atrapar lo que el corazón siente, soltando tal cual lo que con esa sinceridad tan impresionante los demás quieren acallar! Ese precioso ser que saltaba, se emocionaba con todo, disfrutaba con lo mínimo y lo máximo era el más tierno abrazo... Que bailaba y cantaba sin temor! Porque nada que nace del CORAZON está mal, aunque desafine... Pues entonces regalará sonrisas!!!
Ese magnifico ser, somos nosotros, acallado, controlado, casi negado... Pero somos esa mar-avilla!
Preciosa amiga, sigue conectandote con ella, pues es valiente y todopoderosa tu pequeña niña, también es la dulzura!!!! Un hermoso abrazo para ella, que se te entregará con su espontaneidad e inocencia, a ti!
Con cariño y travesuras, Elvia.
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