Cualquier situación, por dura que parezca, es maestra y enseña.
El universo habla en la intensidad y volumen en el que te decidas a escucharle.
Puede comunicarse en un susurro, o si no le atiendes, alcanzar una devacle.
La cuestión es tocar al punto de inflexión en el que nos demos por enterados.
No te entristezcas.
Agradece esta situación por todo lo bueno que llegará a ti cuando retomes el poder y la cambies.
No hace falta una fuerza sobrehumana, ni sufrimiento alguno para enmendarla...
Es cuestión de hacer un "clik", un cambio en la percepción, de lo que hasta ahora estabas creyendo y conformaba tu rutina, ocultando el desencuentro.
Cambia lo que no funciona en ti, y verás el reflejo inmediato en el paisaje que te rodea.
Cambiar la tristeza por la alegría, sentirás que valió la pena.
Elvia Cor.
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