Afinemos ese precioso instrumento armonizándolo en la bellísima vibración del amor!
La Naturaleza nos deleita creando sonidos en mares y cielos a quien la quiera escuchar.
La Naturaleza lo hace desde la armonía, que carente de ego, juicios, apegos, criticas, jamás desafina.
Dale la mano a-mar, al canto de un pájaro, al despliegue de colores que en su perfume entona una flor...
Dale la mano a lo que siente tu corazón...
Ya solo quedará bailar felices esa mar-avillosa melodía.
Nuestros corazones, sensibles, nobles, hermosos, están unidos por las notas de la más preciosa canción que acuna A-MAR.
Esas notas vibran en diferentes frecuencias unas de otras, y en su afinidad se encuentran, pero en sus diferentes legados, resuenan en una bella sinfonía que crea el Universo.
Todas las notas son necesarias, a veces en la escala, distantes unas de otras.
Cuando el corazón, el más bello instrumento, suena bien, las fibras del alma vibran en la más alta frecuencia, la del amor.
Permite que la música de mis palabras acaricien tu alma, nacen desde el más puro AMOR A-MAR.
Elvia Cor.
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