El sol superó sus temores y descendió de los cielos.
Deseaba por fin sentir el tacto envolvente de la arena húmeda.
Sumergir su calor en las aguas sinuosas que cada día contempla.
Dejar de ser sol, para sentir!
Lo ha conseguido, y para su sorpresa, no ha dejado de brillar!
Elvia Cor.
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