Lo escora cual velero que se desliza sobre las olas, vistiéndolo de mar impetuoso que olvidó sus azules en tus sueños.
De sus limites imaginarios nacen flores y palmeras que se convierten en oasis, donde beber el agua ansiada y refrescar el alma.
Una luz inmensa, un sol de ensueño, pinta un horizonte hermoso en el centro mismo de tu propio ser...
Abre tu mirar, permite que navegue en tus adentros, hasta quebrar todos los negros y azabaches que anclaban tus deseos.
Respira profundo el rumor de los cielos, que valerosos se aventuran en océanos inciertos.
En ellos hallarás, al tomar con pasión y libertad el timón, el rumbo bello.
Elvia Cor.
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