No desesperes.
Si antes plantaste un sol firme en tu cielo, no dudes que aparecerán casi de la nada, como por arte de magia, en el momento justo y preciso, tus amigos.
Los creerás ángeles!
Ellos, antes de saber si estás bien o
mal, te tendrán su mano, regalándote es sus palabras, en su conversación animada, en su alegría, en sus sonrisas, en sus miradas, un cálido abrazo.
No detengas tu día si recibes un desaire, hallarás sin duda cielos inmensos que lo disolverán en la suave brisa de una sonrisa sincera.
Ya sabes, lo mejor de lo mejor es plantar un hermoso y reluciente sol en tus cielos, y las nubes te devolverán en sus confines, corazones brillantes, convirtiendo las sombras en divertidas siluetas hasta hacerte sonreír.
Brilla!
Esa luz que te decidiste ilusionado a dar sin esperar nada, un maravilloso día, justo cuando más la necesites, te envolverá en un dulce y tierno regazo.
Para mis amigos, mis tesoros, este cielo hermoso!
Elvia Cor.
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