Los cielos se exhiben impresionantes día a día.
Se crean y recrean a sí mismos en un millón de nuevos matices, solo por rozar la belleza.
Los mares respiran en su vaivén a días agitados, exhibiendo su voluptuosa anatomía de olas salvajes.
A dias, en una tímida ola que casi no se atreve a formar, pero que cuando aparece, solo sabe que brillar.
El horizonte se divierte intentando unir mares y cielos, creando un soñado paisaje de encuentro.
No sabe que sus colores son los mismos, idénticos, que se deshacen unos en los otros, en la luz de un tacto invisible.
No adivina que la espuma es agua que vibra alto, por alcanzar las nubes y acariciarlas.
Y que las nubes desean apasionadamente llover, para ser de nuevo agua y resbalar resplandecientes, casi estrellas, por entre los rayos luminosos que se abrazarán a los mares, sean o no noches de truenos.
Soy un cielo hermoso, la luz del sol, de un rayo, de la luna o las estrellas, lo ilumina.
Eres los mares que se alzan inmensos, poderosos y que alcanzan sus sueños.
Somos lo que deseamos Ser.
Y de lo más divertido es llover, bailar en el aire, dejarse caer confiando en encontrar al final un suelo acogedor, aquel paisaje maravilloso que un día nos pareció entrever, precipitando en el agua que se derrama, lo que es a-mar y cielo a un tiempo.
Elvia Cor.
2 comentarios:
Simplemente vibrante !!!! "Kilian"
Gracias Kilian por visitar cielos y mares y dejar tu buena energía!
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