corazon

Proa al viento. Sitges.

Naciste alma marinera.
Deja atrás los amarres.
Olvida contemplar tu navío en puerto.
Cruza la bocana.
Navega!
Disfruta tus mares, no los dejes disolverse en sueños.
Dirige tu poderosa proa al viento, y sube la mayor.
Las defensas, para navegar en alta mar, mejor guardarlas.
Muestra tu casco desnudo, sincero, puro, bello, tal cual es, sin miedos.
No necesitas proteción para navegar y deslizarte por tu mar adorado, él te recibe en sus aguas exuberantes para abrazar la quilla que quiebra sus deseos.
Con la suave brisa de tu respirar, tienes suficiente para hacerte a la mar.
La electrizante melodía de los obenques acariciando los vientos, escoran tu navío, haciéndolo fuerte y vigoroso ante cualquier rumbo incierto.
Ordena tus drizas, mueven en su tensión poderosas fuerzas.
Apunta tu proa hacia el horizonte anhelado, y sublime se fundirá cual helado, en el sol que encuentra aguas divinas donde hundirse. En la luna que no necesita más que un cielo para brillar.
Tu felicidad creará mil chispitas que dibujarán las estrellas...
Y si además sabes nadar... A qué temes?
Prefieres resguardarte, amarrar en puerto día tras día...
O hacerte valeroso a la mar?
No importa lo qué decidas, si tu guía es el corazón, los mares y cielos con cariño siempre te acompañarán, te hagas a la mar, o amarres en puerto.
De momento este precioso velero va a disfrutar el bello placer de navegar... fluir y flotar, bajo el cálido manto del sol, sobre la inmensidad de las aguas mediterráneas.
Elvia Cor.

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