No siempre se ve la zona más clara e iluminada.
La densidad y complicación de la tormenta que amenaza con romper, puede llegar a dominar.
Incluso caemos en la tentación de construir desde esa negritud, cual escultura de arena, un monstruo que repte sobre nuestros pensamientos.
Pero existe una manera de percibir, de mirar, en la que se desvanecen las fieras, desde la que se siente la belleza del paisaje en su totalidad, y se logra apreciar hasta el nubarrón abigarrado, agradeciendo el contraste que ofrece.
Hay una forma desde la que adorar al frío cortante que rompe la calidez de un atardecer... "todo es por es por algo..." más adelante ese hielo se derretirá y se llegará a agradecer.
Descubre ese páramo elevado desde el cual cada instante, cada sensación, cada ser y paisaje es hermoso...
Conquista e instala tu discernír en ese mar-avilloso lugar, no tardarás en dar con él...
Es tu propio CORAZÓN.
Contempla desde su grandeza y generosidad, tu cielo, tu mar.
Ese es el paraíso que un día, desde la manzana mordida que domina el pensamiento, te hicieron olvidar.
Vive desde, en... el corazón, y ni el más fiero de los ejércitos te arrebatará tu poder, pues desde él mueves todas las energías que, no dudes, crean tu Universo, tu realidad.
Esa tormenta, sin condiciones, se rinde y desvanece ante tu capacidad de... A-MAR.
AMA, ama tu cielo y tu mar, el temporal ya no te envolverá.
A-MAR su-tu MAR, no hay más.
Elvia Cor.
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